Las características generales de esta novela neovanguardista son:
- El argumento pierde importancia y la acción es mínima.
- Los protagonistas son seres sin forma, borrosos e inconcretos, que permiten hablar al escritor
- Se reduce y comprime, e, incluso, desaparece aveces como espacio físico para no ser más que el marco en el que sucede el mínimo argumento.
- Se evita el relato cronológico lineal mezclando los saltos hacia atrás en el tiempo con las anticipaciones.
- Es frecuente que la estructura quede abierta, dejando a la imaginación del lector la posible conclusión del argumento.
- La demolición de los elementos tradicionales de la novela hace que se hable de antinovela con lo que estos relatos acaban por convertirse en metaliteratura. El tema esencial del texto es la propia literatura.
- La renovación lingüística se advierte.
